sábado, 14 de abril de 2012

La II (pre)República Española. El Bando de Fermín Galán

Como Delegado del Comité Revolucionario Nacional a todos los habitantes de esta Ciudad y Demarcación hago saber:

Artículo único: Todo aquel que se oponga de palabra o por escrito, que conspire o haga armas contra la República naciente será fusilado sin formación de causa.

Dado en Jaca a 12 de Diciembre de 1930.

Fermín Galán




Galán y García han pasado a la historia de Jaca, Aragón y España por ser, en cierta medida, los precursores de la instauración de la Segunda República española, que se hizo oficial el 14 de abril de 1931. Unos meses antes, en diciembre de 1930, las voces de sublevación ante el Gobierno de Damaso Berenguer y el reinado de Alfonso XIII eran conocidas en toda España. De hecho, una carta del General Emilio Mola a los capitanes jaqueses fue lo que provocó el adelanto de los acontecimientos.

De esta manera, el 12 de diciembre la guarnición de Jaca se alza contra el Gobierno y toman la ciudad tras apresar a los mandos militares proclamando como nuevo alcalde a Pío Díaz Pradas, quien hace ondear la tricolor por vez primera en España.

Tras los acontencimientos de Jaca y después de nueve horas de preparativos, dos columnas encabezadas por Galán y Sediles marchan hacia la capital oscense por carretera y ferrocarril, respectivamente. La desorganización e imprevisión son la tónica dominante en las primeras horas, situación que a la postre dará al traste con la sublevación.

Después del conocimiento en el seno del Gobierno las autoridades militares mandan parar a los sublevados. El encuentro, que supondrá el encarcelamiento de Galán y García, se produce la madrugada del 14 de diciembre en los alrededores del santuario de Cillas. Al apresamiento de los capitanes siguió un consejo de guerra sumarísimo, que en apenas 40 minutos, supuso la condena a muerte de los levantados.

Las ejecuciones despiertan un sentimiento antimonárquico que se extiende como la pólvora y que se ve refrendado el 12 de abril de 1931, cuando las fuerzas republicanas obtienen la mayoría en las principales ciudades españolas y provocan, dos días después, la proclamación de la Segunda República en España.




Hoy, 14 de abril de 2012, se cumplen 81 años de la proclamación de la II República Española. Sin duda, se trató de un hito a resaltar dentro la Historia Contemporánea de España por lo que su instauración supuso.

Hoy, 81 años después de su proclamación, me sorprende -y me viene sorprendiendo desde que, prácticamente, tengo uso de razón- la obsesiva fijación por un modelo político que, por desgracia, ha sido intencionadamente manipulado desde ciertos sectores políticos y mediáticos -interprétese a gusto del consumidor-. Innegables son los avances que trajo consigo este modelo político (en educación, situación de las mujeres, etc.), pero, sinceramente, me parece un auténtico disparate y muestra de una falta de conciencia histórica, calificar a esta II República Española como la panacea de modelo democrático. Como en una entrada anterior reflejaba, esta República se caracterizó por una continua inestabilidad social, por levantamientos populares -inmediatamente aplastados por ese Gobierno tan democrático, véase Casas Viejas o Castilblanco, entre otros tantos-, por un altísimo número de huelgas, manifestaciones y otros indicadores que dejaban ver un gran descontento social desde los primeros momentos de su instauración.

Si en algún momento se llegara a proclamar una III República Española, el pueblo español debería decir NO a tener como seña de identidad la "bandera tricolor" característica del período objeto de esta entrada. NO a tener como seña una bandera bajo la que se asesinaron a miles de personas o se cometió una auténtica barbaridad en nombre de un laicismo salvaje en ningún momento justificable dentro de la moral humana -como tanto se puede decir de los crímenes cometidos por el Franquismo y otros régimenes e instituciones, igualmente repugnables y carentes de toda justificación-. Dejemos de lado el blanco y el negro, el azul y el rojo, la izquierda o la derecha y tengamos como seña la solidaridad, el apoyo y respeto mutuo y una convivencia de igual a igual, donde nadie sea superior ni inferior. No necesitamos banderas ni modelos políticos para ello.



viernes, 13 de abril de 2012

Documentos para el estudio del Franquismo

Serie de documentos de archivo para el estudio del Franquismo en su vertiente política. Los mismos se han empleado como actividad de ampliación para los alumnos del 2º curso de Bachillerato del IES Valle del Jerte (dependencia de Cabezuela del Valle) dentro de la asignatura  Historia de España.

1. PROMESA DE LA FALANGE ESPAÑOLA TRADICIONALISTA Y DE LAS J.O.N.S. (1938). 



Fuente: Archivo Histórico Municipal de Tornavacas


Promesa que hacía toda persona que ingresaba en la FET y de las J.O.N.S. a la hora de entregar su ficha de afiliación. Con este primer documento intentamos hacer ver a los alumnos las principales bases ideológicas sobre las que se asentó el régimen de Franco durante, al menos, su primera etapa (que va desde el final de la Guerra Civil, 1939, hasta finales de los años 50), también conocida como "Primer Franquismo"  y en donde los falangistas tenían un gran peso dentro de la estructura política. Tal y como se puede apreciar en el documento expuesto, el régimen basaba su ideario político-ideológico en una serie de principios bien definidos como lo son los siguientes:
  • Servir, bajo juramento sagrado, a España y al Caudillo.
  • Obedecer al Partido.
  • Acatar y mostrar lealtad a la jerarquía establecida.
  • Defender la unidad de España.
Como no puede ser de otra manera, todo régimen autoritario debe tener bien definidos una serie de principios para mostrar su justificación y como base para su sostenimiento. Es un documento idóneo para tratar esta primera etapa del régimen, en donde la doctrina del nacionalcatolicismo marcó la identidad de la misma.

2.  CIRCULAR INTERNA DE FET Y DE LAS J.O.N.S. JEFATURA PROVINCIAL DE CÁCERES (Septiembre de 1958).



Fuente: Archivo Histórico Provincial de Cáceres

Este documento anuncia la llegada de una nueva etapa dentro del Franquismo. Dejando de lado el aislamiento internacional y la autarquía, ahora el régimen necesita reafirmarse de cara al exterior y justificarse mediante el servicio -en este caso, con la construcción de infraestructuras- por y para su pueblo. En esta circular firmada por Licinio de la Fuente, Jefe del Movimiento Nacional en la provincia de Cáceres -más tarde, con el gabinete de Carrero Blanco, llegaría a ocupar uno de sus Ministerios- se insta a comunicar a los municipios de la provincia que tengan una obra en marcha que lo hagan saber a la Jefatura Provincial "con objeto de preparar la campaña de inauguraciones conmemorativa del día del Caudillo".

martes, 3 de abril de 2012

"Reyes sin trono: los pretendientes carlistas de 1833 a 1936". Nueva exposición temporal en el Museo del Carlismo

La exposición presenta los datos biográficos de los sucesivos pretendientes carlistas entre 1833 y 1936, siguiendo una línea dinástica continua desde Carlos V hasta Alfonso Carlos. De manera necesariamente abreviada se ofrecen datos sobre su nacimiento, formación, aficiones, matrimonio y descendencia, exilio, enfermedad y fallecimiento.

La exposición finaliza en 1936, con el esbozo de la dificultad planteada por la muerte sin descendencia de Alfonso Carlos y la necesidad de elegir una nueva línea dinástica de sucesión.

Imagen de la nueva exposición temporal
Vista parcial de la exposición temporal

La exposición muestra casi 170 piezas de naturaleza variada: fotografías, documentos, obras artísticas y objetos personales. Algunos de ellas pertenecen a la colección del Museo del Carlismo, tanto en propiedad como del depósito del Partido Carlista, si bien la mayoría han sido cedidas para esta muestra por diversas instituciones nacionales e internacionales. Entre todas ellas, destacan las siguientes: por su rareza, el fragmento de película recuperada del cortejo fúnebre de Carlos VII en Varese (1909), por su valor artístico, los retratos en miniatura de Carlos María Isidro, su mujer e hijos, y por su valor documental, la correspondencia privada entre los miembros de la familia carlista.

Con motivo de esta exposición, el Museo del Carlismo ha programado un calendario de visitas teatralizadas.





lunes, 2 de abril de 2012

Documentos de la Primera Guerra Carlista (1833-1840). Escrito de la regente Maria Cristina al Ejército.

La REINA GOBERNADORA al ejército español.


"Soldados herederos de la lealtad y el valor del Cid y de otros héroes que inmortalizaron el nombre español, estais como ellos sellando con vuestra sangre el noble empeño de vuestra fidelidad. La Nieta de San Fernando, la Segunda de las Isabeles de Castilla, jurada por la Nación, crece a la sombra de vuestros laureles, cubierta su inocencia con vuestras armas: ella premiará algún día vuestros esfuerzos haciendo feliz al pueblo cuya corona le guardais, y Yo en tanto, preparándola el camino, desempeñaré ansiosa mi noble encargo. Yo cuidaré de vosotros.

Al contemplar hoy el aspecto marcial de las tropas que componen la guarnición de la Corte, me parece encontrarme en medio del Ejército que alza sobre sus escudos a su Reina Isabel.

Días más pacíficos y serenos seguirán sin duda con el favor del Cielo a los turbulentos que dejamos; Yo entonces visitando las Provincias me acercaré a conocer sus necesidades, y a recorrer vuestras filas que son las de la lealtad.

Reimprímase en el diario de esta Plaza. Loor a Isabel II y a la heroína Cristina, delicia del Ejército y Milicia Urbana de esta Plaza."

María Cristina se dirige al Ejército Español
Fuente: "Boletín oficial y de avisos de Estremadura", 8 de enero de 1834.
Archivo Histórico Municipal de Tornavacas.


Con este escrito arengaba al Ejército la regente María Cristina -ya que, por aquel entonces, Isabel II aún no había cumplido los cuatro años de edad- a principios del año 1834. Concretamente, el documento que aquí se expone data del 8 de enero de ese mismo año y fue publicado en el Boletín oficial y de avisos de Estremadura con el fin de que se difundiera entre las tropas ubicadas en el territorio sobre el que tenía efecto dicho Boletín. Este mismo escrito fue enviado a los demás territorios para que también fuera publicado y dado a conocer en sus respectivas publicaciones.





En este caso, en lo que hoy es la CC.AA. de Extremadura, la desafección del Ejército a la causa de la reina Isabel II fue muy escasa. Aunque, por descontado, sí que hubo movimientos militares y actos bélicos, pocos fueron llevados a cabo por mandos e integrantes del Ejército "oficial", por así decirlo, ubicado en Extremadura.

No obstante, tener en cuenta que, habiendo comenzado la Guerra un par de meses antes (octubre de 1833) y encontrándose esta en una etapa decisiva en cuanto al establecimiento de "bandos" se refiere, en el documento observamos gran cantidad de halagos al Ejército ("soldados herederos de la lealtad y el valor del Cid", es el inicio del mismo)  para que defendiera la causa isabelina, mediante su esfuerzo -que sería recompensado tras acabar la contienda- en pro de la verdadera lealtad.